Hace veinte años empezamos a jugar con la idea de que si era posible 'diseñar' una serie de pasos que separados al menos tres grados, permitieran lograr lo que se quería. Impulsados por las ideas de Adam Smith, John Neumann, John Nash, Frigyes Karinthy, etc. desarrollamos un pensamiento paralelo a la metaheurística basada en algoritmos sociales jerárquicos y como en esos tiempos la física y la matemática eran nuestro hobby la base de su arquitectura se inspiró en los fractales de Mandelbrot. La arquitectura fractálica permitiría que cada parte, sea el todo. Esto se traduce, en que no importa donde usted esté parado, podemos vincularlo para que llegue donde desea.